Los zapatos convertibles son unas de las debilidades de Aldanondo y Fdez. Para este taller de Barcelona, superar los imperativos de las colecciones por temporada es casi una obsesión.
Esto se consigue en este caso con un saddle —el tipo zapato que habitualmente se lleva para bailar swing— al que se ha incorporado una polaina que le hace bicolor o lo convierte en botín.
Este saddle es otro de los ejercicios de estilo de Aldanondo y Fdez que parten de los modelos clásicos de la zapatería. Cuando se diseñan zapatos convertibles el mayor reto está en dibujar el patrón. Saber patronar los modelos clásicos de la zapatería es el paso previo para diseñar modelos propios que resulten funcionales. Las técnicas necesarias se pueden aprender en el Curso de patronaje, corte y cosido a máquina disponible.